Rayos de esperanza

Ayer no pude escribirles nada. Pido disculpas. Uru, fué intervenida por segunda vez a las 2 horas de la primera intervención. Su estado es estable nada más. Tiene una bolsa para aspirarle el líquido del pulmón izquierdo y otra para el páncreas. Aparentemente ahora no quedó nada de células cancerígenas, estaba más invadida de lo que se esperaba. Hoy está consciente, a ratos le suministran morfina, los dolores son intensos. No estoy por cantar victoria hasta que no pasen 48 horas. Sí les digo que sigue en su lucha. Que fué debidamente informada de todo, además es a petición de ella, dejó firmado un documento en su entrada en este hospital. Por otro lado, ya la conocen, es difícil engañarla. Nadie mejor que el paciente sabe como se siente y hasta dónde alcanzan sus fuerzas físicas, que en estos momentos para ella no son muchas, pero si tiene fuerza en su alma. Afortunadamente tiene un corazón a prueba de bomba, al ser de presión baja y encarar ella las adversidades. Parece ser que cuánto más feo está el asunto, ella se crece. Esa es mi impresión personal no solo a nivel médico también como amiga. La noche fué brava para mi. Ella estaba sedada, pero yo no pude conciliar el sueño. Se me apilaron muchas cosas en la cabeza. La hija no puede adelantar el viaje por ser verano en este continente. Mejor!, así dará tiempo de acá al domingo a la tarde, que está prevista su llegada, a que la mamá se reponga. La va a buscar al aeropuerto mi esposo. Así en el el trayecto conversan para que no le impacte el aspecto físico. Perdonen, pero hasta ahora no pude escribir nada, en estos momentos es cuando veo algún rayo de esperanza. Creo que con la cadena que ustedes están haciendo, con la que hacemos acá, entre todos conseguiremos el milagro. Gracias por los comentarios y la preoucpación de todos los que la quieren. Estoy segura que le llegan las bibravicones. Hace un ratito, me dijo que quería ver el partido españa-alemania, según Uru, quiere fer como los españoles funden a los alemanes. Le dije que si, que lo vamos a ver juntas, yo tambien quiero que ganen los españoles. Y siempre cumplo mi palabra. Por eso cuando me pregunta que cuando le van a dar de alta, me callo y le cuento alguna milonga. Realmente no lo se. Siempre le digo la verdad, y se que ella va a leer todo lo escrito por mi, por eso estoy tranquila, los detalles escabrosos me los guardo, solo ella es dueña de contarlo si lo cree conveniente. Gracias nuevamente por el cariño que nos demuestran a las dos. Por nuestro lado es correspondido. Un fuerte abrazo para todos y todas. En cuanto me sea posible les cuento más cosas. Escrito por Gisela.