Creo En El Hombre

Porque nací y parí con sangre y llanto, porque de sangre y llanto somos, creo en el hombre. Porque camina erguido por la tierra, llevando un cielo sobre la frente y el plomo del pecado en las rodillas, creo en el hombre. Porque se ríe a diario entre los lobos y abre ventanas para ver los pinos, cruza el hielo y pisa los glaciares. Porque se arroja al agua más profunda para extraer a un náufrago, una perla, un sueño, una verdad, un pez dorado, creo en el hombre. Porque sus manos torpes y mortales saben acariciar una mejilla, tocar el violín, mover la pluma, coger un pajarillo sin que muera, creo en el hombre. Porque apoyó sus alas en el viento, estampó en la luna un mensaje, gobierna el número y el átomo, conserva un cajón secreto, una ramita, un rizo, un corazón, creo en el hombre. Porque se acuesta y duerme bajo el rayo, ama y engendra al borde de la muerte, alza a su hijo sobre los escombros y cada noche espera que amanezca...por todo eso, creo en el hombre.