Si...leyeron bien: ¡Ay mi cabesa!. Me lo dice mi hermana todos los días cuando hablamos por teléfono, en su momento os la presentaré. Nos llamamos más de 3 veces al día. Nos contamos todas nuestras cosas. Siempre acabo riendo. Si le digo: ¿cuando llega tu marido?, ella me responde: "no lo sé, hoy pude hablar poco con él, ¡Ay mi cabeza!. Risas. Nuestras charlas son variadas, algunas veces la siento que dice: "gato, ya estás aquí, lo tengo encima del teclado, sobre la pantalla, ¡ay mi cabesa!. Si le pregunto por mis sobrinas: "están bien, pero la pequeña me tiene frita...deja todo por medio...¡ay mi cabesa!. Si le preocupa algún tema, me lo comenta, y...¡ay mi cabesa!. A veces me imagino a mi hermana, con los pelos de punta, toda electrizada...corriendo por las escaleras de su linda casa, ha de subir varias plantas hasta llegar a su terraza ático, luego ha de bajar para estar en la zona de abajo, dónde hay dos plantas más, seguida de su perro y gato, que la sienten su "mamá", y diciendo para variar; ¡ay mi cabesa!. No es porque sea mi hermana, pero con ella nos reímos...Como lo haréis vosotros cuando os la presente, prometo que os llevareis una agradable sorpresa. Desde éstas líneas te digo querida hermana, que no pierdas nunca tu: ¡ay mi cabesa!. Un beso grande para toda la familia, gato y perro incluido.
1 comentario:
muchacha, estas cosas no se cuentan, que va a pensar la gente, hay mi cabesa,,, me vas a matar un dia,,
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