Al agua...no, me voy al viento...al viento
jinete sin color de los caminos,
en esta noche densa de invierno.
Tacto frío (del viento), labios firmes...
dispuestos a evocar sonidos...
formando palabras con sentido,
porque durmieron de día en los tomillos
y se hundieron en el talle de los lirios...
ciñieron redondas, las redondas frutas
y acariciaron en las vides los racimos,
y anduvieron en las eras del trigo...
Quiero sentir sus aromas...
impregnando mis cinco sentidos.
4 comentarios:
¡ Muy bello poema ! escribes muy bonito.
Un abrazooo
Con los cinco sentidos, así es como hay que vivir, usando todos y cada uno de ellos. Precios mi niña.
Un abrazo enorme
¡Ole!
Eso de el viento dormido durante horas es muy bonito, y además trae olores.
Abrazo
Es el único viento que me gusta.
Besets.
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